Las prácticas ocultistas abren portales interdimensionales para que los demonios actúen.
El ocultismo no es permitido por Dios, es lo primero que se debe informar. Aunque parezca obvio, para muchas personas que caen en esta trampa del maligno, no lo saben. En un examen de conciencia, antes de una confesión, hay preguntas relacionadas con ocultismo dentro del primer mandamiento, el cual es: "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo". El ocultismo ha sido practicado desde la antigüedad, hasta la actualidad ya que continúa despertando el interés de las personas porque a través de él creen que se obtiene conocimiento, poder, la comunicación con el más allá, con el mundo de los muertos, implica el misterio de lo prohibido. Pero el maligno ofrece mucho, da poco y cobra caro.
El espiritismo, la necromancia, la cartomancia, la clarividencia, los oráculos, la ouija, hacen parte del ocultismo y conllevan riesgos que ninguna persona se logra imaginar; abre puertas que permiten entrada de los demonios, permite la influencia de los demonios, mediante "fluidos" como es llamado por los ocultistas, o pensamientos por los demoniólogos; los demonios, ángeles caídos, esto se explicará en otra entrada, soplan pensamientos a los seres humanos que logran confundirse con sus propios pensamientos. Estos pensamientos pueden percatarse por ejemplo, cuando se nos vienen pensamientos extremadamente tenebrosos, que nos aterran a nosotros mismos.
Hay varias formas en las que un demonio está presente en la vida de un ser humano:
- Posesión
- Influencia demoníaca
- Vejación
- Infestación
- Obsesión
Todo lo que es ocultismo abre portales de entrada para los demonios. Por este motivo se debe tener mucho cuidado.
Los demonios son seres extremadamente inteligentes, ningún ser humano, con su inteligencia podrá enfrentarse a ellos. Ellos tienen poder sobre la materia y pueden realizar diferentes acciones llamativas a los ojos de los seres humanos, como por ejemplo, intentar ahorcarte, tener relaciones sexuales en lo espiritual con los seres humanos, entre otras cosas.
El mayor triunfo de Satanás (para nombrarlo de una única manera, refiriéndonos al ángel caído que se negó a servirle a Dios y por su soberbia fue expulsado de la presencia de Dios), es hacerle creer al ser humano que él y sus demonios no existen, que son un cuento, que fue un miedo infundado por la iglesia para dominar al ser humano, para generar temor, ha hecho creer que son cosas de la edad media, que son un cuento en definitiva. Y no, los seres espirituales existen, están constituidos por otro tipo de materia.
Debido al aumento de las prácticas del ocultismo, los demonios están presentes en todas partes, estos atormentan a los seres humanos de muchas formas, y van ganando milímetros día a día, por las desviaciones que existen cada vez más aborrecidas por Dios.
El ser humano está cada vez más alejado de Dios, y eso hace que aumente la influencia del demonio.
Los demonios están trabajando para influenciar a las personas con el fin de hacer perder su alma, a través del suicidio, de las muertes accidentales (producidas por el exceso de alcohol, por la promiscuidad, por el pecado en general). Al demonio le interesa que las personas mueran en un de repente, en el que no tengan oportunidad de arrepentirse de sus pecados, muertes en las que Dios no pueda darles una contrición perfecta de sus pecados. Los demonios trabajan con una frecuencia vibratoria extremadamente baja, totalmente opuesta a la frecuencia del amor. Este tipo de ondas, llevan al ser humano a un punto cero, a alejarse de Dios, a buscar otros caminos alternativos y no hay un camino alternativo a Dios, si el ser humano se aleja de Dios caerá en un profundo abismo donde será presa fácil del demonio.
Hay que tener mucho cuidado con lo que se lee, en libros, en redes sociales, páginas que incitan a lo que es magia y ocultismo, cualquier libro de poder mental, de auto superación personal, poder psicotrónico, prácticas de la nueva era en general como yoga, meditación trascendental.
Ocultismo, Espiritismo y uso de mediums
Modernamente llamado "canalización" no es más que el hacer contacto con espíritus que en realidad son demonios (ángeles caídos) y almas condenadas.
La Biblia prohíbe el Espiritismo (Deuteronomio 18, 9-12) y dice que Dios aborrece a los que se dedican a esto. En 1 Samuel 28 vemos que Saúl consulta una espiritsta y en el capítulo 31 leemos que la paga de este pecado fue la muerte.
El Catecismo nos dice en #2117: "El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la iglesia advierte a los fieles que se guarden de el".
Modernamente llamado "canalización" no es más que el hacer contacto con espíritus que en realidad son demonios (ángeles caídos) y almas condenadas.
La Biblia prohíbe el Espiritismo (Deuteronomio 18, 9-12) y dice que Dios aborrece a los que se dedican a esto. En 1 Samuel 28 vemos que Saúl consulta una espiritsta y en el capítulo 31 leemos que la paga de este pecado fue la muerte.
El Catecismo nos dice en #2117: "El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la iglesia advierte a los fieles que se guarden de el".
