viernes, 3 de febrero de 2017

¿Cómo actúa Satanás?






Quien cree en Jesús y no cree en satanás y en sus huestes, no cree realmente en Jesús, no cree en el evangelio  y no tiene idea de nada. 
Desde que Adán y Eva escucharon al voz de satanás, quien los convenció a no seguir y obedecer a Dios, sino que había otro camino paralelo en el que serían como Dios y tendrían los poderes de Dios, que podían vivir sin Dios. A partir de ese momento se dio la caída del hombre, para mostrarle al hombre que no puede vivir separado de Dios. Desde allí satanás tuvo gran influencia sobre el ser humano, sin embargo, Dios es tan misericordioso que envió después de un tiempo a Jesucristo a morir por nosotros y nuestros pecados en una cruz, a enseñarnos que nuestro enemigo es satanás y además nos dejó nuestro manual de vida que es la Biblia. 
Estamos en una guerra totalmente cruel, satanás no tiene piedad, las huestes espirituales no tienen misericordia y van con todo a hacerle daño al ser humano. Como satanás perdió la salvación, odia a los seres humanos, 
Satanás siempre quiere culpar a Dios. Y así empieza a actuar siempre. A hacer dudar de la fe, de la existencia de Dios, el va ganando milímetros poco a poco. Nos hace cuestionar porqué Dios permite tantas catástofres, tantos desastres naturales, tantas muertes de inocentes, y se olvidan que quien se alejó de Dios fueron los seres humanos. Estamos en el planeta tierra, atrapados por satanás. Y nos han hecho dudar de la existencia de Dios, de Jesús, diciendo que solo lo científico es probable. Pero qué poco se escucha a la gente cuestionarse de la información que brinda la ciencia. Por ejemplo, hace x años Plutón era un planeta, pero luego la ciencia dijo: "¡Oh no! no es un planeta, bórrenlo de los libros". La ciencia un día te dice y te enseña algo y luego te lo cambia. Mientras que la palabra de Dios es eterna, Jesús es el mismo ayer, hoy y mañana, sus pensamientos no cambian. 

Todos los medios de comunicación poderosos trabajan para satanás, arriba de la pirámide están los Iluminatti, controlan la economía, la política, las empresas. Los iluminatti dependen directamente de los ángeles caídos, ya que con el conocimiento en ocultismo pueden comunicarse con estos y cumplir sus órdenes a cambio de poder y riquezas en esta tierra. 
Ahora no solo trabajan con satanás los satanistas, si no todos aquellos que  una y otra vez rechazan a Dios. 
Atacan a la biblia, pero si las personas hicieran lo que la biblia dice, el mundo no está como está hoy. 
Somos espíritu somos alma, nos vamos a presentar ante Jesús al morir, y ¿qué le diremos? "soy odontólogo, soy político, soy ingeniero, me pasé la vida entera consumiendo, estresándome por tonterías, negándote". 

Satanás es el príncipe de este mundo, y está este mundo lleno de trampas. Satanás es un ser extremadamente inteligente, y todo lo que sea para apartarnos de Dios. No basta con decir: "creo en Dios", el diablo también cree en Dios. 

La actividad de Satanás y los demonios se dividen en:

Actividad ordinaria:
Las tentaciones

Actividad extraordinaria: 
La influencia demoníaca
La obsesión demoníaca
La infestación de lugares, objetos o animales
La posesión
La subyugación

Los demonios realizan su actividad diaria que es tentar a los seres humanos, se expresan con formas inteligibles, que son pensamientos en estado puro, para manipular nuestras emociones. Ellos entran a nuestro cerebro, aplicando pensamientos en estado puro, lo que hace que se confundan en estado puro, así no sabremos distinguir cuáles son nuestros pensamientos, y cuáles vienen de los demonios.

Debe quedar claro que la mayoría de nuestros pensamientos son nuestros, el demonio actuará en aquellos casos para tentar y cuando pueda ir más allá de una tentación, será cuando Dios se los permita.

1 Corintios 10, 13 Dios no nos pondrá tentación más allá de la que podamos soportar, por esta razón, la excusa de que "no me pude resistir", no es cierta. Siempre Dios junto con la tentación nos da la salida para resistirla.

Cuando se habla de tentación es en cuanto a todas las posibles. Siempre existe la opción de elegir, al elegir la incorrecta sabemos que la estamos eligiendo, de lo contrario lo haríamos por ignorancia, y aunque no vale la ignorancia de excusa, de alguna manera sí nos hace ver con menos maldad ante Dios.
La debilidad es cuando se elige la opción incorrecta con nuestra propia voluntad, el demonio no puede interferir en el libre albedrío de los seres humanos.
No podemos saber cuáles tentaciones vienen de la carne o de los demonios, la carne tiene esa debilidad intrínseca.

Cuando recibimos una tentación de una forma persistente, obsesiva, puede pensarse que tiene origen en el demonio. 

Satanás trabaja haciéndose el muerto, él hace creer que no existe y te ofrece todo lo agradable a los ojos y a los cinco sentidos para que caigamos en las tentaciones que él nos pone. Jamás se presentará como algo desagradable.
El envía ángeles caídos para que le susurren pensamientos a las personas, y los tienen al pecado, él conoce nuestros pecados, nuestra concupiscencia y siempre intentará que no salgamos de ellos. Satanás sabe hacernos creer que nos está ayudando. Satanás combina mentiras con verdades. Los ángeles caídos anhelan un cuerpo para poseerlo totalmente, por eso llevan a los seres humanos al fondo del pecado para poder poseerlos, procurará que estemos apesadumbrados, y tristes, recordándonos una y otra vez nuestro pasado para que pensemos que no podemos ya volver a los braszos de Jesús y que ya no hay vuelta atrás, ni perdón, que es tan grave lo que hicimos que no podemos volver a la gracia y a la virtud.

Cuando la tentación golpea a la puerta de tu casa, no abres la puerta tú, si no que envías a Jesús que abra él la puerta. 

Con las tentaciones no se dialoga, como dijo el Papa Francisco, con el demonio no se dialoga.
Debemos tener una postura radical con la tentación, de plano se rechaza porque el caer en la tentación, siempre nos traerá consecuencias negativas.

Dios permite que el demonio, a través de las tentaciones nos aseche, porque no debemos olvidar que vivimos una prueba. Y Dios quiere vernos como actuamos y reaccionamos frente a las tentaciones en general. No podrían nacer y desarrollarse las virtudes en los seres humanos, sino tuviéramos estas pruebas.

Cada una de las anteriores formas de la actividad extraordinaria en las que el demonio actúa en la vida de los seres humanos, se tratarán en entradas distintas para poder ser específicos y ampliar todo conocimiento relacionado con cada una.



miércoles, 25 de enero de 2017

¿Puedo protegerme de la brujería y la hechicería?

Nota: Somos energía indudablemente. Y los ángeles también lo son.



La magia

Se dice que hay varios tipos de magia, la blanca que es la buena, (para enamorar a alguien, para conseguir dinero, etc) y la negra la que es para hacer daño (maleficios, venganza, separaciones). 
Y luego una serie de divisiones como la magia roja, la morada, la gris y pues aunque se pueda clasificar, toda la magia pertenece al ocultismo y está condenada por Dios. 

Todo lo que se refiere a la magia, 50% es lo que vulgarmente llaman "trabajos de brujería", y 50% de sugestión de la persona. La mayoría de las personas que caen en esto, sienten que alguien (la suegra, la pareja, un amigo, una ex pareja), le están haciendo "trabajos de brujería y que por eso no consiguen pareja, o si la consiguen se terminan las relaciones y no funcionan, por esto sienten que pierden el trabajo, y en la mayoría de los casos dichos hechizos no existen, El 98% de los hechiceros son charlatanes, no tienen idea de invocar demonios, lo único que hacen es robarle a las personas. 

El otro 2% sí es verdad y funcionan los maleficios. Debe quedar claro que no hay demonio en todos lados. No se debe alimentar el miedo, porque recordemos que los ángeles caídos son energía, y ellos se alimentan con el miedo, ya que están ahí donde hay un frecuencia baja de vibraciones. 

Si usted está seguro que le hicieron un maleficio, una brujería, usted debe buscar ayuda de un sacerdote exorcista, del ministerio de liberación. No vaya nunca a buscar solución también en brujería. 

Para protegerse de la brujería y de la hechicería usted:

- Necesita fe en Dios, en Jesucristo reconociéndolo como señor y salvador. 
- Solicitar la ayuda del arcángel San Miguel (con el rosario a San Miguel, con la oración y con la coronilla a San Miguel arcángel). El tiene la misión de proteger a los seres humanos de los demonios. Vale la pena aclarar en este punto, que en los altares de los brujos tienen bustos de San Miguel, pero dentro de esos bustos lo que están son demonios, por tal motivo no confíes en que es San Miguel arcángel quién está ahí. Nunca estaría en un altar de un hechicero o brujo. 
- Hacer uso de los sacramentales (agua exorcizada, aceite exorcizado, sal exorcizada, medalla de San Benito, medalla de la virgen Milagrosa), cocinar todos los alimentos con dicha agua, aceite y sal, también por las noches puede consumir medio vaso de esta agua, con una cucharada de aceite de oliva exorcizado y una pizca de sal. Rociar agua exorcizada por toda la casa especialmente en las esquinas y en los lugares oscuros, en los ángulos rectos de las puertas, de los closeth. 
- Asistir a misa diaria en lo posible
- Confesarse (con un buen examen de conciencia, donde se escudriñe mandamiento por mandamiento, y también los pecados capitales)
- Comulgar 
- Rezar el rosario a la virgen María
- Rezar la oración de la sangre de Cristo (para blindarse contra los ataques del maligno)
- Ponerse la armadura de Dios, en la mañana y en la noche antes de dormir.

La brujería no se puede combatir creyendo que no existe, y que satanás no existe. La gente dice: "el mal existe" y no, lo que existe es el malo, satanás es un ser personal. 

lunes, 23 de enero de 2017

El Infierno existe

Infierno viene de Infernun en latín. Se describe comúnmente como un lugar físico de tormento después que las personas se mueren y después del juicio particular. 



¿Existe o no existe el infierno? 

Sí, el infierno existe. Algunos consideran que es un lugar físico y otros que no es un lugar, sino que es un estado. Un estado de ausencia de Dios completo, es decir, no se está en la presencia de Dios, se está alejado de la luz divina eternamente, y de ahí no se vuelve. Allí van las almas que no se salvan. Se debe entender que Dios no envía torturas al infierno. El infierno es un estado, donde se sabrá que nunca se gozará de la bienaventuranza eterna. Allí nace un fuego eterno de saber que existe un gozo eterno y que no se gozará, que se está excluido. La esencia del infierno es no ver a Dios, pero cada uno sufrirá en la medida en que pecó, porque así se deformó su alma, y así será la medida de su sufrimiento. Esa deformación provoca odio a Dios, al prójimo y así mismo. La persona carga toda la eternidad con sus pecados. Los pecados transforman el alma, por lo que el infierno es la eternidad viviendo conforme a sus pecados. Lo que hacemos en la tierra nos transforma.

Las almas, el espíritu no ocupan ningún lugar, por lo tanto el infierno no está en ningún lugar, donde está el espíritu condenado allí está el infierno. Después de la resurrección cuando tengamos cuerpo, entonces el infierno sí estará en un lugar concreto. 

Jesús habló del infierno, en la biblia nos cuenta la historia de Lázaro y el rico en el evangelio de Lucas 16, 19-30.  No se encontrará en la biblia que en el infierno se encontrará tortura, es uno mismo el que estará en las tinieblas. Y de hecho Jesús fue la persona que más habló del infierno, habló más del infierno que del cielo. Y lo hizo por querer hacernos saber lo que él sufriría en la cruz por nosotros. 
Dios nos da muchas oportunidades, nos intenta acercar a él, mandó a su hijo para ser sacrificado, para que pagara por nuestros pecados y esta es la última oportunidad que dio a los seres humanos para que no rechacen la salvación. De hecho, toda blasfemia será perdonada dice la palabra, pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada. Si rechazamos el regalo de la vida eterna, si se rechaza la verdad que es Jesús, aunque Dios sea tarde para la ira, y aunque es infinito en misericordia, también es un Dios justo. 

Quien está en el infierno no tiene salvación. 

A Dios se le entiende a través de Jesucristo. El castigo eterno existe indiscutiblemente. Dios no manda a nadie al infierno, nos enviamos nosotros mismos. En el infierno no se puede apelar a la misericordia de Dios, porque esta es la que los ha rechazado. 

Como ausencia de Dios el infierno tiene estas características son las siguientes: 

- El alma fue hecha para estar con Dios, por esto el peor castigo que le puede pasar a alguien es la completa ausencia de Dios eternamente. 
- El remordimiento de la conciencia, saber que es un estado eterno, porque del infierno no se sale, es definitivo. 
- El fuego penetra en el alma, pero no la destroza porque no hay cuerpo físico.
- Un calor y un hedor insoportable. 
-Sed terrible, vacío de Dios. 
- Dolor insoportable. 
- Desesperación

Dios no manda a nadie al infierno, es cada persona la que elige ese lugar con sus acciones. 

¿Es la matrix el infierno?

No. No es la tierra, no es la matrix en la que estamos inmersos el infierno. Este es un período de prueba. No se está sufriendo las 24 horas, los 365 días del año, algunas veces hay alegrías, hay esperanzas, hay momentos de amor, de felicidad. En el infierno no se está por un tiempo de prueba, ya ahí la estancia es eterna, el espíritu se quema de dolor. 

La teoría que dice que el infierno es un lugar físico lo ubica en el centro de la tierra y considera que los volcanes son puertas de entrada al infierno. Aquí lo consideramos un estado de ausencia completa de Dios, de tortura, eterno, donde el espíritu sufre. Mientras que en la matrix sí tenemos la oportunidad de estar con Dios mediante la oración, de acercarnos de Jesucristo, tenemos armas para crecer espiritualmente, podemos escuchar la voz de nuestro señor que nos habla mediante su palabra, mediante la adoración, mientras que en el infierno no. 

Mientras que en la matrix estamos en una prueba, en el infierno es una consecuencia cuando esa prueba se perdió.