lunes, 23 de enero de 2017

El Infierno existe

Infierno viene de Infernun en latín. Se describe comúnmente como un lugar físico de tormento después que las personas se mueren y después del juicio particular. 



¿Existe o no existe el infierno? 

Sí, el infierno existe. Algunos consideran que es un lugar físico y otros que no es un lugar, sino que es un estado. Un estado de ausencia de Dios completo, es decir, no se está en la presencia de Dios, se está alejado de la luz divina eternamente, y de ahí no se vuelve. Allí van las almas que no se salvan. Se debe entender que Dios no envía torturas al infierno. El infierno es un estado, donde se sabrá que nunca se gozará de la bienaventuranza eterna. Allí nace un fuego eterno de saber que existe un gozo eterno y que no se gozará, que se está excluido. La esencia del infierno es no ver a Dios, pero cada uno sufrirá en la medida en que pecó, porque así se deformó su alma, y así será la medida de su sufrimiento. Esa deformación provoca odio a Dios, al prójimo y así mismo. La persona carga toda la eternidad con sus pecados. Los pecados transforman el alma, por lo que el infierno es la eternidad viviendo conforme a sus pecados. Lo que hacemos en la tierra nos transforma.

Las almas, el espíritu no ocupan ningún lugar, por lo tanto el infierno no está en ningún lugar, donde está el espíritu condenado allí está el infierno. Después de la resurrección cuando tengamos cuerpo, entonces el infierno sí estará en un lugar concreto. 

Jesús habló del infierno, en la biblia nos cuenta la historia de Lázaro y el rico en el evangelio de Lucas 16, 19-30.  No se encontrará en la biblia que en el infierno se encontrará tortura, es uno mismo el que estará en las tinieblas. Y de hecho Jesús fue la persona que más habló del infierno, habló más del infierno que del cielo. Y lo hizo por querer hacernos saber lo que él sufriría en la cruz por nosotros. 
Dios nos da muchas oportunidades, nos intenta acercar a él, mandó a su hijo para ser sacrificado, para que pagara por nuestros pecados y esta es la última oportunidad que dio a los seres humanos para que no rechacen la salvación. De hecho, toda blasfemia será perdonada dice la palabra, pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada. Si rechazamos el regalo de la vida eterna, si se rechaza la verdad que es Jesús, aunque Dios sea tarde para la ira, y aunque es infinito en misericordia, también es un Dios justo. 

Quien está en el infierno no tiene salvación. 

A Dios se le entiende a través de Jesucristo. El castigo eterno existe indiscutiblemente. Dios no manda a nadie al infierno, nos enviamos nosotros mismos. En el infierno no se puede apelar a la misericordia de Dios, porque esta es la que los ha rechazado. 

Como ausencia de Dios el infierno tiene estas características son las siguientes: 

- El alma fue hecha para estar con Dios, por esto el peor castigo que le puede pasar a alguien es la completa ausencia de Dios eternamente. 
- El remordimiento de la conciencia, saber que es un estado eterno, porque del infierno no se sale, es definitivo. 
- El fuego penetra en el alma, pero no la destroza porque no hay cuerpo físico.
- Un calor y un hedor insoportable. 
-Sed terrible, vacío de Dios. 
- Dolor insoportable. 
- Desesperación

Dios no manda a nadie al infierno, es cada persona la que elige ese lugar con sus acciones. 

¿Es la matrix el infierno?

No. No es la tierra, no es la matrix en la que estamos inmersos el infierno. Este es un período de prueba. No se está sufriendo las 24 horas, los 365 días del año, algunas veces hay alegrías, hay esperanzas, hay momentos de amor, de felicidad. En el infierno no se está por un tiempo de prueba, ya ahí la estancia es eterna, el espíritu se quema de dolor. 

La teoría que dice que el infierno es un lugar físico lo ubica en el centro de la tierra y considera que los volcanes son puertas de entrada al infierno. Aquí lo consideramos un estado de ausencia completa de Dios, de tortura, eterno, donde el espíritu sufre. Mientras que en la matrix sí tenemos la oportunidad de estar con Dios mediante la oración, de acercarnos de Jesucristo, tenemos armas para crecer espiritualmente, podemos escuchar la voz de nuestro señor que nos habla mediante su palabra, mediante la adoración, mientras que en el infierno no. 

Mientras que en la matrix estamos en una prueba, en el infierno es una consecuencia cuando esa prueba se perdió.